BUENOS AIRES.- Con la tristeza instalada en los ojos, Cristina Fernández entró en su despacho y se sentó en el sillón presidencial. La cámara se prendió y ella empezó a hablar. De corrido, sin interrupciones. Tal como anoche se transmitió en la cadena nacional. El mensaje que la Presidenta dio al país se grabó sin ensayos y de una sola vez, publicó el diario porteño "Clarín".
Pese a que su voz se quebró varias veces -sobre todo hacia el final- y a que tuvo algunos deslices, la mandataria no quiso repetir la toma. "No, no. Está bien así. Es eso lo que quiero decir", les indicó a su vocero, Alfredo Scoccimarro, y al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, los únicos que estaban con ella durante la filmación.
El backstage del mensaje se había gestado durante el fin de semana cuando, tras la multitudinaria despedida a Néstor Kirchner, la Presidenta consultó con sus colaboradores cuál era el mejor modo de agradecer las muestras de cariño. Entonces fue cuando se decidió que el mensaje se grabaría ayer por la tarde.
El discurso duró cuatro minutos y 50 segundos. Fernández se equivocó cuando dijo que, entre las ofrendas a su esposo, había recibido camisetas de Racing y de "otros partidos", cuando en realidad quiso decir de "otros equipos". Pero prefirió no remedarlo y se dejó así una grabación en la que se puede ver toda la emoción que sentía en el momento. A las 20.35, cuando terminó la transmisión de la cadena nacional, hubo aplausos en la Casa Rosada. (Especial)